UN LENGUAJE MÁS ALLÁ DE LO QUE LEES Y ESCRIBES

 

Estefany Ortega Montero

Código: 201870251

Pedagogía y Lenguaje

Gr: 01

Fecha: 11-dic-2022


UN LENGUAJE MÁS ALLÁ DE LO QUE LEES Y ESCRIBES

 


La escritura y la lectura son dos de las habilidades comunicativas que hacen parte para el desarrollo del lenguaje, las cuales están presentes en nuestro día a día, ya sean en ámbitos de la vida cotidiana o en ámbitos académicos, aunque sobresalen más en los espacios académicos, ya que la escuela se enfoca en enseñarlas y trabajarlas. Sin embargo, con el pasar de los años hemos estado muy confundidos con algunas conceptualizaciones, y por ello es importante reflexionar sobre diferenciar lo que es alfabetización y literacidad, puesto que estas dos no son sinónimo y que cada una cumple una función distinta en la comunicación. 

Ante todo, la alfabetización desde hace años atrás en documentos de la misma UNESCO, una persona que era alfabetizada era aquella “capaz de leer con discernimiento y escribir una frase breve y sencilla de su vida cotidiana” (López & Fragoso, 2013, p. 25). Así pues, la alfabetización sigue un modelo universal, estructurado, se enfoca únicamente en el ámbito escolar, se debe desarrollar en la infancia y tiene como rol principal obtener la comunicación mediante un código escrito ya impuesto, en el que solo hacen parte las personas que pueden leer y escribir, pues quien no aprenda en la velocidad que se espera se considera una persona analfabeta, es decir, que si deseamos ir a la universidad tenemos que haber desarrollado estas habilidades si no no lo podemos hacer, puesto que su idea pedagógica de sujeto es la misma para todos, que todos hagan de la misma manera, piensen de la misma manera, escriban igual, lean igual y esto construye una barrera en la que el estudiante está limitado a hacer algo diferente o particular. Con respecto a esto no se puede decir que la alfabetización sea mala, pero en ella existen implicaciones sociales, donde no se tiene en cuenta los factores del por qué algunas personas no pudieron asistir a la escuela, si fue por motivos económicos, por ejemplo. 

Por otro lado, la literacidad además de estar parada en un discurso escolar, también hace parte de un discurso vernáculo, donde no solo tiene en cuenta entornos escolares, sino contextos sociales, es decir,  se ocupa de las formación de las personas a lo largo de la vida y está situada en una concepción identitaria.

Para la perspectiva identitaria, son de interés tanto las trayectorias singulares de los sujetos que actúan como agentes de literacidad en sus comunidades de origen, como los esfuerzos colectivos de inserción en la cultura letrada por parte de determinados grupos impulsados por motivaciones políticas, económicas, sociales o culturales, generalmente en trayectorias colectivas o individuales de lucha y resistencia”(Kleiman, Á. (2021). p. 69). 

Por ello, es importante tener en cuenta que así una persona no pueda leer ni escribir, pero si hace parte de prácticas discursivas en distintas comunidades por medio de discursos orales, escritos, audiovisuales, gráficos,  es una persona letrada. Es decir, que literacidad se encarga de  indagar por los contextos en los que intervienen las personas y cómo son sus múltiples  formas de leer y escribir en esos entornos. Además de ello, defiende la visibilización de grupos que se han considerado analfabetos por no desarrollar estas habilidades comunicativas. 

En otro orden de ideas, teniendo en cuenta mi campo de formación (Lic. Lenguas extranjeras con énfasis en inglés y francés) como docentes y estudiantes en enseñanza y el aprendizaje de idiomas debe ponerse siempre en relación con el contexto social, político, económico y cultural en el que tienen lugar, no solo se enfoca en la gramática, en la estructura de las oraciones, en la buena pronunciación. Obviamente, se trabaja en estos temas, pero los llevamos a distintos contextos, entornos. El aula de una lengua extranjera significa poner en contacto al alumnado con un mundo culturalmente diferente al propio. Se requiere, por tanto, que el profesorado de lenguas explote este potencial y promueva la adquisición de una competencia comunicativa intercultural. Aprender una lengua nueva significa ir más allá de la formación de hábitos lingüísticos y de la adquisición de estructuras gramaticales. Se trata de salir al encuentro de una realidad que nos resulta diferente, y que para comprenderla es necesario entender y aprender las normas que regulan la interacción social del país cuya lengua estudiamos. Por consiguiente, en la licenciatura de lenguas extranjeras, además de formar a profesionales que tengan un buen conocimiento sobre el área a enseñar, forma a profesionales con un punto de vista crítico y que se interesa por conocer los entornos, las personas, las distintas comunidades y culturas que están a su alrededor. Un docente de lenguas extranjeras está abierto a aprender y permite a sus estudiantes que expongan sus experiencias y conocimientos que tengan sobre otros contextos y de esta manera poder llevarlos a la escuela y transmitirlos para construir una comunidad educativa con diversidad cultural, en otras palabras, el docente maneja la pedagogía del lenguaje, en el que se inclina hacia la humanización de las personas a través del lenguaje. Tanto el docente como los estudiantes son seres  sociales, emotivos, racionales.

  El educador es el responsable del conocimiento de los individuos y del conocimiento de las materias que facilitarán la selección de las actividades que lleven a una organización social, una organización en la que todos los individuos tendrán la oportunidad de contribuir en algo y en la que las actividades en que todos participen sean el principal sostén de control” (Amundarain & Pérez(2020).p.301)

 

En conclusión, la pedagogía del lenguaje está presente en todas las etapas de nuestras vidas, ya sean en ámbitos académicos o por fuera de ellos. La alfabetización haciendo presencia solo en la escuela y la literacidad en la escuela y en discursos vernáculos. No obstante, las literacidades hacen parte de lo que se enseña en mi campo de formación.

 

Referencias bibliográficas

 Amundarain, M. G., & Pérez, Á. G. (2020). Recepciones de la pedagogía experiencial de Dewey en diversos enfoques metodológicos: el valor añadido del aprendizaje-servicio. Educatio Siglo XXI, 38(3 Nov-Feb), 295-316. 452921-Texto del artículo-1541281-1-10-20201030 (1).pdf

 

Kleiman, Á. (2021). Trayectorias de acceso al mundo de la escritura: relevancia de las prácticas de literacidad no escolares para la literacidad escolar. Enunciación, 26. 16911-Texto del artículo-98009-3-10-20210521.pdf

  

López-Bonilla, G., & Fragoso, C. P. (2013). Debates actuales en torno a los conceptos “alfabetización”,“cultura escrita” y “literacidad”. Lenguaje y Educación. Libro_lenguaje_y_educacion-with-cover-page-v2.pdf

Comments

  1. Excelente síntesis de ideas y relaciones que se establecieron entre los temas, las lecturas trabajadas y tu campo de formación :) Está muy chévere la imagen de contraste entre alfabetización y literacidades ...

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