¿LA FALLA EN EL SISTEMA EDUCATIVO?

JUAN MANUEL ARROYAVE TORRES

CODIGO: 2180866

Desde ya hace muchos años, la escuela ha sido catalogada como el lugar en donde se van a formar sujetos integrales, hombres y mujeres letrados, con las bases de conocimiento que todo sujeto en sociedad se supone “debería” tener, sujetos los cuales, ya culminados sus estudios, podrán servir a la sociedad, dependiendo de la forma en la que elija hacerlo, o así es como nos lo plantean. Generalmente, hay un modelo de escuela o institución educativa en común, cuando pensamos en ello, podemos recordar la dinámica escolar que la mayoría llevamos en su momento, la cual se resume en: discursos explicativos, talleres, trabajos, y evaluación de conocimientos, en cada materia, de una forma monótona y repetitiva, siguiendo un currículo escolar el cual, por lo común, es reutilizado en cada año escolar, todo esto acompañado de ciertas reglas las cuales debíamos seguir, reglas las cuales eran muchas veces propias de la institución, estas nos daban una guía de como vestir, como hablar, como comportarnos en cada situación; Si lo vemos desde otra perspectiva, al profundizar lo anteriormente dicho, podemos pensar que las escuelas, o instituciones educativas, regularmente buscan formar un sujeto ideal (esto teniendo en cuenta la visión y misión de la escuela), dicho sujeto es formado a partir del castigo como método de enseñanza, por ejemplo: Un estudiante que hace una actividad de una manera diferente, o no tiene las habilidades en ese momento para realizarla, es penalizado con una mala nota, lo cual tiene un peso emocional negativo para el estudiante. Al ver esto, comprendemos que el alumno se encuentra en un ambiente poco favorable para poder desenvolverse en su desarrollo y aprendizaje, llevando así a que oprima sus habilidades naturales, sus gustos, entorpeciendo su formación; En palabras de Dewey “La quietud y la sumisión forzadas impiden que los alumnos desvelen sus naturalezas” (2010/1938, p. 102). 

Desde el enfoque de Terapia Ocupacional, entendemos que el sujeto (estudiante/alumno), así se encuentre en un contexto en común (la escuela, institución, etc.) y tenga conocimientos en común con la sociedad que se relaciona (conocimientos adquiridos gracias a la cultura donde se encuentra), este utiliza y tiene diferentes formas de aprender, sabiendo esto, al indagar acerca del método de enseñanza más común que se usa en las instituciones, podemos ver la falla educativa que estas tienen, ya que ignoran el hecho de que el sujeto no es un “algo” en común, no se debe comportar ni debe aprender de la misma forma que todos lo hacen, esto nos lleva a que sujetos con diversas formas de aprendizaje sean excluidos, y no puedan tener una educación apropiada.

Entonces, ¿Cuál sería la mejor forma de educar a los alumnos?, para resolver esta pregunta, nos apoyaremos de John Holt, cuando dice: “Aprendemos algo haciéndolo, no hay otra manera”. Defendiendo las ideas de Holt y Dewey, la mejor forma de desarrollar un sujeto integral y que tenga autonomía en su aprendizaje es con el aprendizaje mediante la acción, este se basa en dotar de conocimientos al alumno, pero dejar que este por medio de la acción resuelva un problema planteado, sea este real o ficticio, esto no quiere decir que el alumno deba estar en un contexto problemático sin conocimiento alguno y tenga que resolverlo, con este método el maestro debe apoyar al alumno y enseñarle los métodos a seguir, acompañarlo en la situación planteada, más sin intervenir en ella, de esta manera, el estudiante podrá emplear sus conocimientos aprendidos por el docente e incluso adaptar conocimientos previos a la enseñanza escolar para resolver el problema, sin seguir un método estricto de solución a este problema, como ocurre en las instituciones generalmente, si no que, por el contrario, encontrando varios métodos para resolver la situación. No dejando de lado, claro está, el trabajo que debe hacer el docente, identificando las distintas formas que el estudiante tiene de aprender y así mismo aplicando estrategias a su currículo a seguir, para dar una educación adecuada.

En conclusión, las instituciones y escuelas deberían adaptar diferentes formas de enseñanza, formas las cuales puedan instruir al alumno hacia el aprendizaje por medio de la acción, haciendo así que su experiencia educativa pueda ser más significante y provechosa, se debe entender que no se educa a un sujeto intentando hacer de el un “objeto común”, si no respetando su diversidad y haciendo con esta un buen trabajo de educar.

Referencias usadas: 

• 452921-Texto del artículo-1541281-1-10-20201030 (1).pdf